Prepárate bien el examen. Algunos alumnos creen que lo único que necesitan para aprenderse la
materia y hacer bien los exámenes es asistir a clase. Pero para aprenderse una
materia hace falta mucho más que intentar absorber toda la información en
clase. Por eso son tan importantes los buenos hábitos de estudio y las buenas
técnicas de estudio- y por eso ninguna "empollada" la noche antes del
examen permite obtener el nivel de comprensión más profundo que se consigue
estudiando regularmente.
Muchos estudiantes comprueban que su a ansiedad ante los exámenes disminuye
cuando empiezan a estudiar mejor o más regularmente. Tiene sentido - cuanto
mejor te sepas la materia, más seguro te sentirás y esperarás hacerlo mejor. Si
esperas hacerlo bien, estarás más relajado mientras haces el examen después de
los primeros momentos de nerviosismo.
Controla tus pensamientos. Si el hecho de esperar hacer bien un examen te puede ayudar a relajarte,
¿qué ocurrirá cuando esperes hacerlo mal? Fíjate en
cualquier mensaje negativo que te puedes estar enviando a ti mismo, ya que ese
tipo de mensajes pueden contribuir a tu ansiedad.
Si te das cuenta de que estás teniendo pensamientos negativos ("No se
me dan bien los exámenes" o "Si suspendo este examen, lo tengo
fatal"), sustitúyelos por pensamientos positivos. Por descontado, no los
sustituyas por mensajes positivos que no sean realistas, sino por mensajes
prácticos y verdaderos, como: "He estudiado y me sé la materia, de modo
que estoy preparado para hacerlo lo mejor que puedo". (Ni que decir tiene
que, si no has estudiado, ¡este mensaje no te ayudará mucho!)
Acepta tus errores. Otra cosa que puedes hacer es intentar relativizar los errores que cometas
- sobre todo si eres muy perfeccionista y tiendes a ser muy crítico contigo
mismo. Todo el mundo comete errores, y tal vez hayas oído en boca de tus
profesores o entrenadores que los errores son "oportunidades de
aprendizaje". Aprender a tolerar los errores sin importancia - como el
problema que hiciste mal en el examen sorpresa de matemáticas - es una facultad
muy valiosa.
Cuídate. También te puede
ayudar el hecho de aprender formas de tranquilizarte y de centrarte cuando
estás tenso o ansioso. A algunas personas les bastará con aprender técnicas de
respiración. Si practicas regularmente los ejercicios de respiración (cuando no
estés estresado), tu cuerpo aprenderá a ver esos ejercicios como una señal para
relajarse.
Y, por descontado, cuidando de tu salud - por ejemplo, durmiendo lo
suficiente, haciendo ejercicio físico y comiendo de forma saludable - ayudarás
a tu mente a rendir al máximo.
Todo aprendizaje requiere tiempo y práctica, y aprender a superar la
ansiedad ante los exámenes no es diferente. Aunque no es algo que vaya a
desparecer de la noche a la mañana, el hecho de afrontar y aprender a controlar
la ansiedad ante los exámenes te ayudará a aprender a controlar el estrés, lo
que te será de gran ayuda en muchas otras situaciones, aparte de los exámenes.
Ejericicio físico tu estudio es mas eficaz
Tu eres mas que un examen
Difícil es lo que no se conoce